Cuida tu corazón

¿Alguna vez te has sentido herido por alguien a quien amabas?, a raíz de eso probablemente la has pasado muy mal por días, meses e incluso años.

Yo te entiendo, en algunas ocasiones he tenido que vivir en carne propia la decepción, la traición, la tristeza y la soledad, y aunque fueron caminos muy difíciles hubo alguien que sanó mi corazón.

En Proverbios 4:23 el Rey Salomón inspirado por Dios nos dice que sobre todo lo que puedas cuidar cuides tu corazón porque de él depende el rumbo de tu vida, y cuanta razón hay en eso, ¿cuántas veces nos hemos involucrado en relaciones que terminan desgastando nuestros sentimientos y que además cambian el rumbo total de nuestras vidas? y es que los sentimientos son engañosos e incluso muchas veces son perversos (Jeremías 17:9) pues nos dejamos deslumbrar por lo que vemos y no realmente por lo que la razón nos dice, pero más importante: no nos guiamos por lo que dice Dios en su palabra y nos olvidamos de que Él todo lo conoce y sabe las intenciones de nuestro corazón (Jeremías 17:10).

Cuidar nuestro corazón (sentimientos) implican muchas cosas, pues Dios nos ha dado esa responsabilidad no porque sea autoritario, sino porque Él como nuestro creador sabe hacia dónde nos llevan nuestras acciones: hacia la soledad, el vacío y la muerte espiritual.

Darle tu corazón a cualquier persona sin importar si es una relación amistosa o de pareja puede dejarte con heridas que pueden tardar muchos años en sanar, tu vales mucho pues fuiste comprado por precio muy alto el cual fué la Sangre de Cristo (1 Corintios 6:20), por eso cuida muy bien a quien le entregas tus sentimientos, tu tiempo y tus secretos.

¡Cuántos dolores de cabeza y lágrimas me hubiera ahorrado si hubiese puesto atención con quien me relacionaba y a lo que Dios me decía a través de su palabra!, no renuncies a las cosas bonitas que Dios tiene para ti por estar con personas que no tienen un compromiso real contigo, y si al revés eres tu quien no quiere tener un compromiso firme con las personas que están a tu alrededor, es mejor que las dejes ir pues un día el Señor nos pedirá cuentas por todos los corazones rotos que dejamos así como pedirá cuentas a quien intencionalmente hirió nuestro corazón (Eclesiastés 11:9)

Si en estos momentos te sientes triste porque tu confianza fué defraudada por alguien a quien amabas, Dios puede darte la paz que necesitas (Filipenses 4:7), deja ya de ver a Dios como alguien distante, puedes conocerlo tú mismo en estos momentos de angustia y de dolor, confía en Él con todo tu corazón y ya no te apoyes en tus propios sentimientos y en lo que piensas que para el rato está bien (Proverbios 3:5-6) porque cuando confías en Dios y no en la gente puedes ver la vida de diferente manera; cuando pones todo tu amor y confianza en Aquel que nunca quitará su amor de ti y quien nunca te traicionará el panorama de vida sin duda es mejor pues todo lo que Dios te ha prometido lo hará (Números 23.19) y sin duda pondrá en tu camino personas que valdrán la pena, el tiempo, el amor y los secretos (Mateo 6:33).